Los ángulos muertos son esas zonas en las que el conductor del vehículo, cuando está con la espalda apoyada contra el asiento, y con la mirada hacia el frente, no es capaz de detectar la presencia de otro vehículo por los espejos retrovisores laterales, ni por el retrovisor central.
Hoy queremos dejaros algunos consejos para evitar este efecto que puede resultar extremadamente peligroso para la Seguridad Vial. Según los chicos de Guía Repsol:
Retrovisor derecho: La posición óptima es aquella que no permita ver casi nada del lateral del vehículo, centrando la visión en la vía.
Retrovisor central: Debe enseñar al máximo posible la luneta trasera, los tres o cuatro lados de la ventanilla posterior.
Retrovisor izquierdo: Hay que regularlo de tal forma que se vea el mínimo posible de la carrrocería.
Adelantamientos: Al adelantar, hay que seguir la trayectoria del vehículo, primero desde el interor y luego desde el exterior izquierdo.
Postura: Regular la distancia del asiento para que las piernas estén semiflexionadas y se puedan pisar los pedales a fondo. Hay que evitar en todo lo posible la verticalidad absoluta de la espalda.
Carril: Antes de cambiar de carril se debe mirar por los espejos y girar la cabeza para poder allcanzar los ángulos muertos y reducir el peligro. Hay que tener especial cuidado con las motos y bicibletas.
Mira esta interesante infografía de Guía Repsol: Cuidado con los ángulos muertos
Desde Glem, Estaciones de Servicio, siempre estamos pendientes del cuidado de nuestros clientes y amigos, y más aún si cabe, cuando salimos a la carretera. Toda precaución es poca!
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