Alguna vez hemos hablado del potencial del autogas (GLP) como carburante alternativo y la implantación que cada vez tiene más presencia en las estaciones de servicio. Pues bien, hoy os hablaremos de cómo convertir tu coche de gasolina a GLP.
Para ello necesitamos un kit de conversión a GLP, el cuál tiene bastantes componentes, donde el más importante es el llamado conversor de GLP y por detrás, en importancia, es el propio depósito de GLP. Para haceros una idea hay hasta 40 tanques diferentes de GLP.
El tanque suele tener una capacidad alrededor de los 66 litros, lleva una tapa con cierre hermético, un procedimiento de caída al suelo si hay fuga, válvula antiretorno, válvula exceso de llenado, etc.
Dicha adaptación en coche de gasolina a autogas se puede realizar en casi todos, siempre que la fecha de matriculación sea posterior a 2001. Con el kit homologado, la instalación se limita a un pequeño taladro en el colector de admisión. El cambio más perceptible lo notará el usuario en el maletero, donde se coloca habitualmente el depósito aprovechando el hueco de la rueda de repuesto, sustituyendo esta por un kit reparapinchazos.
Recordad que el GLP se almacena en estado líquido, donde una tubería lleva el combustible líquido desde la parte trasera del vehículo hasta el motor y ahí pasa a estado gaseoso.
Tras el cambio, el coche podrá utilizar de manera indistinta ambos combustibles: gasolina y autogas. Para el momento de arranque se seguirá usando gasolina. En la caja donde se reposta la gasolina se colocará una boca de carga para autogas, sin mayor problema ni complicación para el usuario a la hora de repostar.
En nuestra E.S. Riesma 2A de Villena disponemos de surtidor de Repsol AutoGas para su comodidad y buen servicio, donde podremos informarle de cualquier duda.
Fuente: autobild.com / elpais.es
