Estamos acostumbrados que nos lleguen comentarios sobre que el uso de la calefacción en el automóvil en invierno aumenta el consumo de combustible, pero eso no es cierto, porque el sistema de calefacción no funciona como el del aire acondicionado.
En este caso, el sistema de calefacción del coche funciona aprovechando la energía calorífica que produce el motor al ponerse en marcha. Por lo tanto, no consume combustible en la generación de aire caliente.
Los conductos de ventilación se aprovechan de las altas temperaturas que el motor del coche alcanza cuando está en funcionamiento.
Algunos consejos para un uso eficiente de la calefacción del coche
Sabemos que en invierno cuando montamos en el coche tenemos una sensación de frío alta, pero como este sistema funciona a través del calor generado por el funcionamiento del motor, cabe esperar un poco de tiempo hasta que ponemos en marcha la calefacción desde que arrancamos el coche.
Si el coche no está caliente, el aire que nos entrará en el habitáculo no vendrá caliente, al contrario, enfriará mucho más el ambiente.
Una forma eficiente de repartir el calor es activar la salida de aire de los pies. Pensemos que el aire caliente tiende a ascender, por lo que enchufar el aire por abajo nos hará que todo el interior del vehículo se caliente por igual.
También es importante que no conectes el aire acondicionado y la calefacción al mismo tiempo. Esta técnica no sólo es muy ineficiente y supone un incremento notable del consumo de combustible, sino que también puede generar una avería.
Aprovecha al máximo las funcionalidades de tu vehículo y siempre mantenlo al día consultando con tus especialistas en el taller.
Fuente: Repsol.com