Llega la época de salir de viaje y de disfrutar de un tiempo de ocio con los nuestros. Desplazamientos largos y cortos durante todas nuestras vacaciones, pero donde nunca debe faltar una revisión de ciertas características para estar seguros durante estos días.
Hoy, te contamos qué debes comprobar antes de salir de viaje por carretera y qué no debes olvidar nuca revisar. No te llevará más de 15 minutos:
El neumático
Sin ningún lugar a duda, el neumático es el elemento de seguridad activa más importante del vehículo. Es el punto que nos une a la carretera. Debemos comprobar dos aspectos: El desgaste de los neumáticos y la presión de hinchado.
El dibujo que forma el neumático siempre debe de estar por encima de los 1,6mm, nunca por debajo, es más, es recomendable estar por encima de los 2,0mm. Esto lo podemos hacer por medio de tres métodos:
1. Utilizar el calibre para medirla con exactitud. Hay algunos especialmente enfocados a esta labor.
2. Localizar los testigos de nuestra rueda, unos pelos de caucho alojados dentro del surco. No debe sobresalir.
3. Emplear una moneda de 1 euro. Si no cubre del todo la parte dorada, hay que cambiar el neumático!!
La presión del neumático siempre la realizaremos con el neumático en frío, antes de salir de viaje, por la mañana si es posible. Revisa antes de medirla que la rueda no tenga golpes o cortes profundos que hagan perder presión o provocar un reventón en carretera. Si vas a cargar mucho el vehículo, añade unos 200gr. de presión. Recuerda que el neumático de repuesto debe llevar entorno a medio kilo de presión extra.
Los frenos
Después de los neumáticos es el segundo elemento al que debemos prestar atención. La comprobación es muy sencilla: Si cuando pisamos el pedal notamos una fricción metálica, puede ser por dos razones:
1. Las pastillas de freno están muy desgastadas y las partes metálicas rozan. Toca cambiarlas.
2. Falta líquido de frenos en el circuito. Acudiremos a un especialista para que nos indique si el sistema pierde líquidos o por que se ha desgastado.
El aceite
Este fluido engrasa y limpia el motor, y debe ir muy fino para mantener nuestro vehículo a punto. Sobre su estado hay dos comprobaciones posibles: Revisar su nivel y controlar el estado del aceite. El nivel lo revisaremos siempre con el motor en frío y el vehículo en una superficie nivelada. Los pasos son:
- Localiza la varilla de medición, situada en el motor y normalmente de otro color más llamativo.
- Extrae y limpia la varilla con un trapo o papel. Introduce de nuevo hasta el final durante unos segundos.
- Comprueba donde queda la mancha de aceite. Debe situarse entre las dos muescas de la varilla.
- Si el nivel está bajo, incorpora aceite a través del tapón del aceite (no por la varilla).
Las luces
Antes de salir de viaje revisa las luces. Comprueba que todas funciones con normalidad y que el cambio de unas a otras funciona correctamente y que la tulipa exterior esté limpia.
Otras comprobaciones
- Controla siempre la carga, que esté correctamente sujeta y que no exceda el peso recomendado por el fabricante del vehículo.
- Comprueba los niveles de líquido de dirección asistida, frenos, anticongelante y lavaparabrisas.
- Ten el chaleco reflectante dentro del vehículo, no en el maletero.
- Revisa las escobillas de limpiaparabrisas, que estén en buenas condiciones, sobre todo en verano.
Ya sabes, estas comprobaciones antes de salir de casa, antes de emprende el viaje, pero si necesitas algo aquí tienes a nuestra red de Estaciones de Servicio Glem para ayudarte y ofrecerte aquello que te falte.
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Fuente: REPSOL.
